miércoles, 2 de septiembre de 2009

pEr¡Od¡SmO dE oP¡n¡On

CÓMO ESCRIBIR UNA COLUMNA

Alejandra Llerena Montenegro


La columna requiere necesariamente la opinión, el punto de vista del periodista. De allí que éste género periodístico sea el encargado de analizar, interpretar y orientar al público sobre un determinado suceso con la ubicación concreta en un medio determinado. De igual manera, es un instrumento que persigue la defensa de unas ideas, por ende requiere la adopción de una postura determina respecto a un hecho actual y relevante.

Una de las características principales de la columna, es que la técnica adquirida en el transcurso del tiempo por parte del articulista, no responde a otra cosa que a su propia personalidad. Por eso uno de los secretos de la columna es la atmósfera de intimidad que promueve en el lector. Además es un vehículo de comunicación personal que huye de la anonimia y la solemnidad del editorial; de la densidad y profundidad del artículo; también de la simpleza y la pureza de la noticia.

Del mismo modo, desde el punto de vista formal, la columna tiene una serie de particulares básicas: extensión uniforme, ubicación fija, libertad temática, periocidad en la difusión, constancia, título genérico y un tratamiento tipográfico especial que la distingue del resto de contenidos de la página donde se incluye.

Como género periodístico la columna tiene tres características fundamentales que configuran su esencia: su periocidad, titulación fija en el nombre y tipografía, al igual que su forma eminentemente personal y emotiva.

Por otra parte, el columnista escribe sobre asuntos conocidos, pero a los cuales no se les ha prestado la debida atención, o bien se puede interesar por relatar alguna experiencia personal y para ello aprovecha algún suceso noticioso.

Con respecto a los comentarios se distinguen por ser informativos y analíticos, de ahí que escribir una columna no sea tarea fácil, ya que se requiere conocimiento del tema, pero también habilidad para proyectar una personalidad fuerte y atraer y atraer al público, simpatizar con él y mantener su atención.

La columna puede oscilar desde un estilo grandilocuente hasta el más ligero e insustancial. Los editores, por su parte se mueven todos dentro de una cierta uniformidad de lenguaje que responde al estilo literario que la empresa adopta para exponer y asegurar acerca de aquellas cuestiones que tienen la suficiente entidad social como para que el periódico se pronuncie acerca de ellas.

Se escriben columnas en las que se abordan los temas más variados: política, deportes, economía, sociales, radio, cine, televisión y arte, entre otros.

La estructura de la columna en general, no puede ajustarse a un modelo establecido, puesto que este género periodístico es el más personal y libre de todos, cada columnista integra su escrito como más conviene a la información con la que cuenta y al propósito de sus comentarios.

De este modo, existen varias opciones para redactar las columnas:

Ø La columna se escribe mezclando la información y los comentarios.

Ø La columna de comentario, que sólo usa la información para referirse al suceso, de manera que la mayor parte está compuesta por los juicios del columnista.

Ø La columna esencialmente informativa, pero que incluye algún comentario para lograr el efecto argumentativo de la totalidad del texto.

La columna es en definitiva, el resultado de un acto de creación individual, un elemento de comunicación que dentro del ámbito de los géneros de solicitación de opinión, refleja la forma de pensar de una persona determinada y la posición que ha adoptado en relación a un tema de cierta importancia.


http://www.laopinioncoruna.es/opinion/
http://www.impre.com/laopinion/opinion/home.php
http://www.elespectador.com/opinion

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es una buena oportunidad para conocer acerca del tema, lo importante es que eso nos motive a escribir cada vez mejor, tanto a los lectores como a la autora.
Buen texto.