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Q.E.P.D.

Luis Bernardo Esparza

UN HOMBRE SIN IGUAL

Su vida fueron sus hijos, nietos, bisnietos... y su gran distracción “El Pastuso”

Por: Alejandra Llerena Montenegro


Luis Bernardo Esparza, uno de los más insólitos coleccionistas, no solo de fotografías, también de documentos, periódicos, carteles de carnavales, libros (recolectados desde 1960), llaves, chapas y bocallaves republicanas procesadas en las herrerías de la época; así mismo las nomenclaturas de Pasto viejo hacen parte de las curiosidades que este personaje clasificó y guardó en 73 años de vida, como una de las colecciones preferidas del Museo Fotográfico que lleva su nombre, cuyo archivo cuenta con más de 3500 fotografías.

Esparza un polémico, pero inquieto periodista nació el 4 de diciembre de 1935 en San Juan de Pasto, desempeñó entre otras actividades, docente de Educación Física, historiador, boxeador (deporte de la brutalidad brillante, donde uno se deja tocar y el otro no), atleta, investigador, farmaceuta, poeta, escritor y militar.

En cierta ocasión cuando aún trabajaba en ‘La voz del Obrero’ con Ballardo Huertas y el desaparecido Pablo Riascos, un sindicalista de armas tomar, directores de ese programa, cuya duración era de una hora en Ecos de Pasto discutían sobre el nombre de una revista deportiva, que posteriormente se llamó “Trinchera Deportiva”, el señor Esparza les respondió que si él pudiera sacar un periódico lo llamaría “El Pastuso”.

Es en ese instante cuando Riascos le propuso que comprara 10 pliegos de papel y se los llevara a la oficina donde le tenía armado un archivete. Cuando él llegó allá se encontró con Héctor Bolaños, director de la imprenta quien le mostró a Luis Bernardo Esparza la fuente que decía “El Pastuso”, con un cuadro a cada costado y el pensador en el centro. De tales ejemplares sacaron 20. Lo que hizo en “La Voz del Obrero” fue buscar patrocinio en los cinco minutos que le daban.

Así fue como comenzó a ejercer el periodismo de forma autodidacta y al mismo tiempo empírica, por consiguiente Ballardo junto con Riascos lo acreditaron ante el Ministerio de Educación como Periodista Profesional; Mario Germán, Ingeniero de Alimentos, recuerda mucho que su padre decía “yo no me creo periodista, sino un admirador del periodismo”.

Pero a Esparza sobre todas las cosas le fascinaba recoger historia, por ejemplo en 1974 encontró el Constitucional de 1824 en inglés y Castellano, editado en Bogotá y mucho más entre revistas, libros y periódicos. A partir de ese momento se inquietó por liderar que el Periodismo Nariñense tuviera su propia biblioteca.

Por esto la vida pretérita de los pueblos y la genealogía de sus moradores se transmuta en imágenes a blanco y negro, sepia o simplemente en colores; las cuales ocuparán un anaquel, una hoja de álbum o un bolsillo de la billetera para compartir con el etéreo recuerdo del ayer.

Y de todo eso solo recuerdos y aquellas palabras que retumban en los oídos de su hijo “uno no se lleva nada y la vida es sabrosa cuando disfrutamos cada instante con mucha intensidad, sacándole el jugo a todo lo que hacemos, mostrando la cara positiva ante cualquier situación por más difícil que ésta parezca”.