domingo, 26 de octubre de 2008

DIATRIBA DE AMOR CONTRA UN HOMBRE SENTADO LEYENDO EL PERIÓDICO[i]

Por: Alejandra Llerena Montenegro

Son muchos los casos en los que la mujer se encuentra sometida al maltrato del hombre, piensan que sin ellos no podrían vivir, que es suficiente su amor y entrega sin ponerse a reflexionar un poco que el afecto, tolerancia y demás son cosas que se construyen entre los dos, de lo contrario empezaría a fallar el diálogo, éste que por ningún motivo debe faltar en una relación cualquiera y más cuando han estado compartiendo 25 años de sus vidas.

Entonces, ¿para qué deciden estar juntos?, si lo único que hacen es discutir todo el tiempo sin importarles la consecuencias, y eso si la otra parte está dispuesta a escucharte. Peor aún que las fechas especiales pasen a un segundo plano, como tu aniversario por ejemplo.

Y lo único que haga tu pareja sea algo totalmente diferente a pasarla bien, algo más interesante que tú, que tu cariño, tus besos, tu ternura y todo lo bueno que tú le puedas brindar, sencillamente porque lo quieres demasiado que no te importa sufrir a cambio de que él se encuentre en perfectas condiciones, tanto así como para que éste hombre sin importarle mucho te ignore y de la peor manera.

Como el caso de Graciela la cual se refugia en sus hombres de letras y poesías, debido a que su esposo no la ha sabido valorar siendo sordo y ciego a su amor, porque teniendo el amor en casa no lo reconoce. Esa memoria que debería estar en sus corazones no existe, ni mucho menos esas sensaciones que se siente al estar enamorado.

Pienso que esto podía darse en personas que se privan de ser felices, que sienten miedo a descubrir experiencias nuevas y buenas en sus vidas y si lo hacen buscan cualquier inconveniente para no serlo, prejuicios ‘tontos’ que a lo único que conducirán es a perder algo maravilloso que estuvo en nuestras manos y que gracias a nuestro egoísmo ahora no podremos disfrutar. Por ende nos lamentamos de no haber aprovechado esas oportunidades que la vida nos ha ofrecido en bandeja de plata y de no haber averiguado que hubiese pasado si decidíamos abrir nuestro corazón a personas que solo deseaban sentir algo parecido, igual o hasta más grande que tenían para brindar, sentir en sus oídos el susurro de un Te Quiero, Te Necesito, Te Adoro, de notarse verdaderamente amado procurando a la vez mantener una relación transparente. Pero que esto no signifique que a la otra persona la vamos a asfixiar ni mucho menos a privarla de sus espacios, porque el éxito de un vínculo por encima de todo es el respeto y donde éste falle las consecuencias de seguro las lamentaremos.

[i] Ésta obra ha sido la única adaptada a teatro por Gabriel García Márquez.

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